Ya en
aquellos años, cuando me declararon inútil total, fue uno de los
días más felices de mi vida. El Ejército de Franco no quiso que
hiciera la mili. Yo tampoco, de hecho había alegado ser hijo de
viuda para librarme. Con su pretensión de ofensa me hicieron el
mayor regalo posible y me alejaron definitivamente de las armas y de
los ejércitos. A mí si que me llenó de "orgullo y satisfacción".
No me
resisto al recuerdo. De mi memoria histórica selectiva surge aquel
referéndum del 12 de marzo de 1986, sobre la permanencia de España
en la OTAN. Recuerdo que en aquella jornada, entonces militante del
PSOE, como apoderado del distrito, recorrí todos los colegios
electorales. En mi bolsillo llevaba el sobre con la papeleta del NO
a la OTAN. Defendía la idea que había mantenido el partido hasta
entonces. Sigo en el empeño. ¡No a la guerra! Ni a las armas ni a
los ejércitos.
El 30 de mayo de 1982, España se convirtió en el miembro número
dieciséis de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El proceso de incorporación a la Alianza, se inició tras el discurso
de investidura del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo,
el 25 de febrero de 1981. El 2 de diciembre, España comunicó a la
Alianza su intención formal de adherirse al Tratado de Washington y
casi de forma automática recibió la invitación del Consejo Atlántico
para iniciar el proceso de adhesión.
Tras las elecciones generales del 28 de
octubre de 1982, que ganó el PSOE, se produjo un periodo de
reflexión sobre la entrada de España en la Alianza, que condujo a la
suspensión de las conversaciones sobre la integración militar
española en la OTAN. Posteriormente, en el discurso sobre el Estado
de la Nación de octubre de 1984, el presidente Felipe González,
presentó el
Decálogo de Paz y Seguridad, que
establecía las directrices políticas que el pueblo español debería
ratificar por referéndum.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los
países de la Europa Occidental, veían la política expansionista de
la Unión Soviética como un peligro para su estabilidad. En marzo de
1948, Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Reino Unido e
Irlanda del Norte, firman el
Tratado de Bruselas, con el que creaban la
Alianza Atlántica. La aparición de gobiernos comunistas en Europa
Central y Oriental aumentó el temor y se decidió crear una
estructura mayor que tuviese como base el
artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
El resultado fue el
Tratado de Washington, hace ahora setenta
años (4 de abril de 1949), por el que se establecían las bases de la
OTAN.
España tenía vetada su participación en el
ámbito internacional. Franco había estado ligado a Hitler y
Mussolini durante la guerra y el régimen estaba mal visto. Tendrían
que pasar muchos años, antes de que se la dejara participar en el
concierto internacional europeo. De forma unilateral,
Estados Unidos, sí llegó a acuerdos con España,
instalando bases militares estratégicas, que serían luego, además,
de la OTAN.
El PSOE había sido contrario a que España
perteneciera a la OTAN, pero con la entrada en la Comunidad
Económica Europea, Felipe González, entendió que las cosas eran
diferentes a como él mismo había entendido y convocó el referéndum
prometido sobre la permanencia de España en la organización. Si en
1981 el PSOE defendía que España debía colaborar con el equilibrio
internacional no ingresando en la OTAN, ahora argumentaba que debía
hacerlo permaneciendo en ella. Muchos calificaron el cambio de
postura como
uno de sus primeros engaños políticos.
Si el
PSOE se había manifestado en contra del ingreso en la OTAN, bajo el
lema "OTAN, de entrada no", en el referéndum, propuso SÍ a la
permanencia. La pregunta que se propuso era tendenciosa: "El
Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que
España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha
permanencia se establezca en los siguientes términos: 1º La
participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su
incorporación a la estructura militar integrada. 2º Se mantendrá la
prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en
territorio español. 3º Se procederá a la reducción progresiva de la
presencia militar de los Estados Unidos en España. ¿Considera
conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los
términos acordados por el Gobierno de la Nación?".
El referéndum produjo una auténtica batalla y
una de las mayores polémicas políticas y sociales de la época. En
1982 la población española éramos 29.024.494. El censo electoral
estaba constituido por 17.246.880 personas. La
participación en el referéndum fue del
59.42%, de los que el 52,49% dijeron si a la pregunta de marras. El
no representó el 39,85%. Lo que quiero decir es que sólo el 31,19%
de la población dijo SÍ y legitimó la permanencia de España en la
organización militar.
Algunos
entendemos que la OTAN representa una amenaza para la paz y la
seguridad mundial. La OTAN es el bloque militar mundial más agresivo
y belicista, que incrementa el peligro y promueve nuevas guerras; es
una organización no democrática, por lo que es una amenaza para la
democracia; impulsa nuevas carreras armamentísticas y representa la
militarización del planeta; es responsable del aumento del gasto
militar, del impulso de la industria y el comercio de armas, e
impulsa la proliferación de guerras nucleares. Por último la OTAN
tiene como principal función la defensa de los privilegios e
intereses de los Estados más ricos del planeta.
Sevilla ha estado tomada varios días por las
fuerzas armadas. Podría ser el comienzo de un parte de guerra o de
la declaración de un alzamiento militar, pero se trata de una
celebración, dicen. En la capital de Andalucía se festeja
el Día de las Fuerzas Armadas con la
asistencia del Jefe del Estado, que presidió con su señora esposa el
desfile por tierra, aire y río. Lo que ocurre es que el Gobierno
está bombardeando ideológicamente a la población con intensidad, por
lo que no hay nada que celebrar. El día de las Fuerzas Armadas, se
remonta a 1978, cuando se estableció la conmemoración anual, como
una fiesta de carácter nacional en homenaje a los Ejércitos y a la
Armada, para fomentar el conocimiento y su integración en la
sociedad. Por mucho que se empeñen en vestir o desvestirse a
oficiales y tropa, lo cierto es que recuerda al "Desfile de la
Victoria", presidido durante tantos años por el "caudillo" dictador.
Como dice Gerardo Tecé, "El
día que haya un desfile de médicos, bomberos y profesores estaré en
primera fila aplaudiendo con la carne de gallina".
Se quiere presentar a la Institución como
defensora de valores democráticos y patrióticos que no mantiene.
Sigue defendiendo la memoria y el espíritu de Franco. Escuchemos a
Luis Gonzalo Segura, teniente expulsado del Ejército y otros
compañeros por denunciar la corrupción y defender la democracia en
su seno. O al cabo Marco Antonio Santos Soto, que por firmar un
manifiesto contra Franco, ha sido suspendido de sus funciones.
Precisamente, el Tribunal Militar de Sevilla, ha ratificado
una sanción disciplinaria de tres días de sueldo
a una legionaria, al no acudir a un desfile militar por cuidar a su
hija de 18 meses. La Asociación de Tropa y Marinería, lamenta que la
sentencia impide la conciliación familiar. La ATME ha censurado que
la administración militar "siga sometida" a una justicia
"corporativista" y "alejada de la realidad social y los derechos".
Todo quedó atado y bien atado desde tiempos inveterados
En estos días se ha desarrollado en Madrid,
convocada por los "señores de la guerra" un encuentro de la
industria militar mundial: La Feria Internacional de Defensa y
Seguridad (FEINDEF), que servirá de punto de encuentro entre
comerciantes de armas y agentes que se benefician del negocio de la
guerra, como empresas de seguridad privada militar y empresas de
video-vigilancia entre otras. La ministra de Defensa en funciones,
Margarita Robles, ha inaugurado este evento, al que han acudido
delegaciones de 34 países, entre ellos Arabia Saudí. Con motivo de
la cita armamentística, plataformas como
Desarma Madrid ha presentado un Manifiesto
y convocado diversas acciones en contra de la exhibición
armamentística.
La feria
se dirige a los distintos protagonistas de la defensa y seguridad
del mercado internacional y, según el comunicado difundido por el
Ministerio de Defensa, está abierta a la participación de industrias
principalmente de la Unión Europea, Hispanoamérica, Oriente Medio y
del Norte de África. Es decir, está orientada a vender armas a los
principales escenarios de las guerras que producen la migración de
las personas refugiadas, que después rechazan acoger los principales
países exportadores.
La ministra de Defensa en funciones, con su
peculiar cinismo, justifica el exceso de inversión en programas de
armamento, porque suponen "gasto social" y porque generan miles de
puestos de trabajo para los próximos años y favorecen la industria y
tecnología española. Lo cierto es que
el gasto militar es improductivo e insolidario.
Es tan improductivo que no computa en la elaboración del PIB y tan
insolidario que se hace en detrimento del gasto social y de las
necesidades de seguridad humana, tanto aquí como en el ámbito
mundial. Es necesario reducir el gasto y la inversión militar a la
mínima expresión, redirigiéndolo a programas sociales y cubrir las
necesidades de la gente.
Hoy como
ayer es necesario que el Estado español se retire de la OTAN y la
alianza bélica se disuelva. Es preciso el cierre de las bases de
EEUU y de la OTAN en España y la retirada de las tropas españolas en
todas las zonas en conflicto bélico.