Si no
estaba claro, los acontecimientos que están ocurriendo en Gaza y en
otras partes de los territorios ocupados, no dejan lugar a dudas. El
Estado de Israel pretende el exterminio del pueblo palestino y la
historia viene de lejos. No se le niega el derecho a defenderse ante
las acciones de los grupos que actúan en la zona, pero lo que está
ocurriendo ahora no es defensa, es venganza.
Los
crímenes de guerra y el genocidio son las armas que utiliza Israel,
más allá de misiles y bombas que están destrozando a hombres, mujeres
y niños. Por esto y alguna cosa más, no se si la humanidad merecemos
existir. Malditas sean las guerras y malditos quienes las provocan,
mantienen y quienes no hacen lo necesario para evitarlas.
Para hacernos una idea de la dimensión y la
velocidad de la matanza,
Israel ha asesinado un civil cada 5 minutos desde que empezaron los
bombardeos. El 30% de las viviendas de Gaza
han sido destruidas y el 25% de la población desplazada, en apenas 13
días de guerra. Las bombas habrían destruido 12.845 viviendas,
convertido en inhabitables 9.055 y dañado de alguna manera 121.000.
Para las autoridades gazatíes, la agresión Israelí contra la Franja de
Gaza ha dejado 4.137 muertos y 13.162 heridos
de diversa consideración. El 70% de las víctimas son niños, mujeres y
ancianos y cifran en 1.400 los desaparecidos bajo los escombros
Después de
setenta y cinco años, el pueblo de Palestina, sigue sometido a los
designios del Estado judío de Israel. Hace más de dos mil años, quien
estaba sometido al Imperio Romano era el pueblo judío. Roma ejercía su
poder a través de un gobernador, quien exigía tributos para el
mantenimiento de las tropas de ocupación y envío de remesas a la
cosmópolis romana. Hoy es el Estado de Israel quien somete a fuego, a
los palestinos, financiado por los Estados Unidos de América del
Norte.
Mucho ha
sucedido desde que Naciones Unidas aprobase el Plan para la partición
de Palestina en 1947. Con supuesta buena fe, se pretendía dar
respuesta al conflicto entre árabes y judíos en Palestina. La presión
de la comunidad judía internacional y la mala conciencia de los
actores, por no haber hecho todo lo necesario para parar y evitar el
Holocausto judío, cuando todavía era posible, durante la Segunda
Guerra Mundial, hicieron que el plan fracasara; como todos los
acuerdos, pactos y hojas de ruta, desde entonces. Se apoyó a los
judíos y se dejó en el desamparo a los palestinos. En algún momento
tiene esto que finalizar.
Por aquel
entonces, los israelitas celebraron la independencia y la creación del
Estado judío, pero criticaron el plan, que dividía en tres zonas
separadas el territorio asignado; poco viable y de difícil defensa.
Los líderes árabes se opusieron al plan, por violar los derechos de la
población árabe, que representaba el 67% de la población total,
criticando que el 45% de la superficie de todo el país se adjudicaba
al Estado judío, que representaba tan solo el 33% de la población.
Agravio sobre agravio.
La
partición de la zona en dos estados, no contentó a ninguna de las
partes. La Liga Árabe aprobó otra resolución que rechazó frontalmente
la de la ONU, en la que advertía que, para evitar la ejecución del
plan de partición, emplearía todos los medios a su alcance. Reino
Unido abandonó Palestina el 15 de mayo de 1948, un día después de que
David Ben Gurión declarase la independencia de Israel. Todo fue un
desastre. Una historia sin fin, que ha dejado a su paso demasiadas
víctimas.
El pueblo
palestino sufre las consecuencias de la política internacional desde
hace demasiado tiempo. Los palestinos son reducidos a números y en el
peor de los casos al olvido. Los crímenes se han cometido con
demasiada impunidad. Israel se ha convertido en el árbitro moral que
decide lo qué debe ocurrir y lo qué no es posible hacer en Palestina;
mientras sigue ocupando la tierra ocupada en la guerra y en la paz. La
única solución pasa por poner fin a la ocupación, a los asentamientos
y a la exclusión.
El Gobierno y el Ejército avisan a los israelíes
de que será una guerra larga y difícil al tener que enfrentarse a
Hamás en un escenario urbano que suele ser el terreno más complicado
para una fuerza militar.
No hay un plan sobre Gaza para el día después del fin de los combates.
Para el gobierno de Israel, todo lo que no sea destruir a Hamás es
irrelevante.
Para Luis Moreno Ocampo, que fue fiscal jefe de
la Corte Penal Internacional entre 2003 y 2012, "Israel
no puede bombardear civiles. Israel no puede bloquear el acceso de
bienes a Gaza. Eso es un genocidio" Israel
tiene derecho a atacar lugares donde están tirando misiles contra
ella, pero este tipo de ataque masivo e indiscriminado no puede
ocurrir, eso es un crimen. Israel tiene derecho a defenderse, pero no
puede atacar civiles.
La ministra de Derechos Sociales y líder de
Podemos, Ione Belarra,
ha pedido a la parte socialista del Gobierno suspender las relaciones
diplomáticas con Israel y aplicar sanciones a su primer ministro,
Benjamín Netanyahu. Además, desde Podemos
reiteran su exigencia de llevarlo ante la Corte Penal Internacional y
un embargo de armas a este país, mientras continúe el genocidio
planificado contra el pueblo palestino.
López Garrido, vicepresidente de la Fundación
Alternativas,
tiene muy claro que Israel está cometiendo crímenes de guerra
con los bombardeos en Gaza y dejando sin alimentación y electricidad a
los civiles palestinos, por lo que está a favor de que tenga que
rendir cuentas ante la Corte Penal Internacional. Reflexionando de que
Washington no está haciendo nada para favorecer esa solución y
considera lamentable la actitud de Von der Leyen. Por su parte, la ONU
eleva a 1,4 millones los desplazados en Gaza, casi dos tercios de la
población.
En 1944, intentando describir la política nazi
de cometer asesinatos en forma sistemática, incluyendo el objetivo de
eliminar a la comunidad judía europea, el abogado polaco judío Rafael
Lemkin, creó la palabra genocidio.
El término genocidio, no existía. El 9 de
diciembre de 1948, a la sombra del Holocausto, las Naciones Unidas
aprobaron la Convención para la prevención y la sanción del delito de
genocidio, estableciendo que es un crimen internacional que las
naciones firmantes deben evitar y sancionar, Se entendió como
genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de
destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o
religioso como tal; matanza de los integrantes del grupo; lesión grave
a la integridad física o mental de los integrantes del grupo;
sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que
hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; medidas
destinadas e impedir los nacimientos en el seno del grupo.
Palestina es como Auschwitz, dijo José
Saramago. Lo que está pasando contra los palestinos, es un crimen
contra la humanidad. Los palestinos son víctimas de crímenes cometidos
por el gobierno de Israel, con el aplauso de su pueblo y el apoyo de
EEUU. Todo sigue igual y ha llegado la hora de frenar a Israel, porque
otro Israel es posible, con Palestina siendo un Estado. Toca poner fin
a esta vergüenza de la humanidad.
Israel está
cometiendo un genocidio contra los palestinos, implacable contra
niños, mujeres y ancianos. Ha transcurrido demasiado tiempo desde la
ocupación ilegal e impunidad; uso desproporcionado de la violencia,
traslado forzoso de personas, confiscación de tierras, destrucción de
hogares y castigo colectivo.
Ni Estados
Unidos, ni la Unión Europea, ni ningún país de occidente, que tan
beligerantes están siendo contra Rusia por la invasión de Ucrania,
enviando armas, dinero y apoyo de todo tipo, han hecho nada igual a
favor de la Palestina ocupada en esta larga historia, lo que muestra
el cinismo, cuando no la indecencia, ante situaciones cargadas de
crímenes contra la humanidad cometidas por Israel contra el pueblo
palestino. Cada día conocemos como actúa el ejército israelí en los
territorios ocupados, que clama justicia, cuando la violencia se
ejerce contra niños y niñas.
Mientras la tragedia cae sobre los palestinos,
los líderes europeos escenifican en la Casa Blanca unidad con Biden en
la defensa de Israel y Ucrania. La
presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, cuestinonada
por su propia organización, agradece a Biden su extraordinaria visita
a Israel y ambos reiteran que el país tiene derecho a la autodefensa
ante los ataques de Hamás
Israel
sigue cometiendo un genocidio contra los palestinos, implacable contra
niños, mujeres y viejos. Ha transcurrido demasiado tiempo desde la
ocupación ilegal e impunidad; uso desproporcionado de la violencia,
traslado forzoso de personas, confiscación de tierras, destrucción de
hogares y castigo colectivo; la tragedia no cesa. El Derecho
Internacional humanitario señala que ocupar un territorio en tiempo de
guerra debe ser una situación transitoria, pero no priva al país
ocupado de su condición de Estado ni de su soberanía.
El manifiesto lanzado por el movimiento
feminista en España,
Contra el silencio y la impunidad, afirman
que la opresión, la ocupación y la destrucción sistemática de
Palestina a manos de Israel van en contra de los valores
fundamentales. Reclama a la comunidad internacional una solución justa
que ponga fin a un conflicto de raíz colonial. Considera que el Estado
español, que ocupa en estos momentos la presidencia del Consejo de la
Unión Europea, tiene ocasión para incidir en este sentido, exigiendo
que se posicione de manera firme y plantee medidas vinculantes para
parar la violencia y garantizar la seguridad y el bienestar de la
población palestina.
Lo que
ocurre en Gaza es un paso más en la la política del Estado de Israel
de genocidio contra el pueblo palestino, bajo la mirada cómplice de la
comunidad internacional, cuyo fracaso deja una sensación de impotencia
y desesperanza. Es una guerra de exterminio. #YoApoyoAPalestina |