Feijóo
se
postula
como
presidente
del
Gobierno,
pasando
por
ser
presidente
aclamado
en
el
congreso
extraordinario
del
PP,
tras
la
junta
directiva
de
hoy.
Un
candidato
a
las
próximas
elecciones
generales
sin
que
nadie
tenga
noticias
de
cuál
es
su
proyecto
para
España.
El
presidente
de
la
Xunta
anunciará
a
partir
de
mañana
si
da
el
paso
para
liderar
el
Partido
Popular en
sustitución
de
Pablo
Casado
y
si,
como
la
mayoría
de
dirigentes
dan
por
hecho
en
el
PP,
presenta
su
candidatura
al
XX
Congreso
Nacional,
que
se
celebrará
en
abril.
Su
política
se
ha
caracterizado
por
una
gestión
de
los
asuntos
públicos
con
mucho
espacio,
para
los
intereses
privados.
Conocemos
ahora
los
negocios
de
su
hermana,
Presidenta
de
Eulen
y
los
millones
en
contratos
con
la
Xunta.
El
problema
del
PP
es
Vox
y
la
corrupción,
y
Feijóo
no
podrá
hacer
milagros.
Feijóo
tiene
una
historia
que
acredita
que
puede
decir
una
cosa
y
la
contraria,
hasta
en
el
mismo
día. Si
Feijóo
necesita
a
Vox
se
apoyara
en
Vox
para
gobernar.
El
Gobierno
se
prepara
para
recibir
a
Feijóo
renegando
de
su
perfil
moderado:
Es
más
de
derechas
que
Casado,
dice.
La
campaña
que
le
llevó
al
poder
en
Galicia
en
2009
le
retrata
como
un
líder
de
la
oposición
durísimo
y
dispuesto
a
todo
con
tal
de
ganar.
El
último
capítulo
es
lo
que
acaba
de
pasar
en
el
PP,
donde Feijóo
está
tapando
la
corrupción;
no
dice
una
sola
palabra
sobre
el
caso
que
afecta
a
la
presidenta
Ayuso,
que
adjudicaba
contratos
a
dedo
en
plena
pandemia
de
los
que
su
hermano
parece
ser
que
sacó
una
mordida.
En
el
entorno
del
líder
galego
temen
que
sea
ahora
cuando
Ayuso
quiera
asaltar
La
Moncloa.
Existen
otros
temores,
como
las
imágenes
de
Feijóo
con
personajes
cuestionables,
como
Marcial
Dorado,
condenado
por
narcotráfico,
que
podrían
volver
a
salir
a
la
luz,
que
lastraría
sus
pretensiones
políticas.
En
Galicia,
la
jerarquía
del
partido
está
encabezada
por
Feijóo
y
de
segundo
y
tercero
Feijóo, pero
en
Madrid,
el
partido
está
muy
lejos
de
ser
una
organización
unida.
La
potencia
interna
de
Ayuso
no
va
a
desaparecer,
como
tampoco
la
de
otros
barones
(que
hoy
le
aclaman),
la
del
aznarismo
o
la
de
los
partidarios
de
Vox.
Lo
que
está
pasando
en
el
PP es
una
señal
de
crisis
global. Los
comportamientos,
la
falta
de
solidez
y
de
ética,
indican
que
eso
no
se
resuelve
con
un
cambio
de
líder.
Están
abocados
a
una
refundación.
¿Es
Alberto
Núñez
Feijóo
la
persona
indicada
para
liderarla?
Feijóo
mostraría
su
sentido
democrático,
si
entre
las
primeras
decisiones
estuviera
la
renovación
de
las
instituciones
bloqueadas
por
Casado,
y
abandonase
la
descalificación
permanente.
Tiempo
al
tiempo. |