Abrir
las
grandes
alamedas
y
marchar
en
libertad.
Gabriel
Boric
asume
la
presidencia
de
Chile.
En
su
primer
discurso
hizo
referencia
a
Salvador
Allende,
afirmando
que
"en
Chile
no
sobra
nadie".
Boric
renueva
la
izquierda
chilena
añadiendo
la
ideología
feminista,
nombrando
a
14
mujeres
en
un
Gobierno
de
24
ministros.
"Estamos
abriendo
las
grandes
alamedas
por
donde
pase
el
hombre
y
la
mujer
libre".
Su
discurso
desde
la
ventana
del
Palacio
de
La
Moneda,
estuvo
cargado
de
simbolismo,
de
guiños
a
la
mujer
y
de
promesas
de
cumplimiento
de
los
grandes
retos
que
necesita
Chile
para
avanzar
hacia
un
país
más
justo.
Boric
con
solo
36
años,
se
ha
presentado
en
su
toma
de
posesión
como
enterrador
del
pinochetismo,
representando
a
una
nueva
izquierda
en
Chile
conformada
por
jóvenes
nacidos
en
democracia.
Ha
prometido
defender
los
derechos
humanos
en
todo
lugar
"sin
importar
el
color
del
gobierno
que
los
vulnere";
también
redistribuir
la
riqueza.
El
gobernante
más
joven
de
la
historia
chilena,
pidió
también
a
los
países
latinoamericanos
promover
la
integración
regional,
prometiendo
que
desde
Chile
se
harán
"esfuerzos
para
que
la
voz
del
sur
se
vuelva
a
escuchar
firme
en
un
mundo
cambiante",
practicando
la
autonomía
política
en
el
ámbito
internacional
sin
subordinarnos
a
ninguna
potencia.
Su
discurso
estuvo
plagado
de
lenguaje
inclusivo,
algo
inédito
en
la
fraseología
política
chilena.
Como
líder
en
las
luchas
estudiantiles
y
crítico
del
modelo
neoliberal
instalado
durante
la
dictadura
militar,
Boric
dijo
que
es
necesario
"redistribuir"
la
riqueza
en
Chile,
uno
de
los
países
más
desiguales
de
la
región
y
donde
miles
de
personas
salieron
en
masa
a
manifestarse
en
2019
a
favor
de
un
modelo
más
justo.
Hay
un
factor
fundamental
que
podrá
incidir
en
la
gestión
de
Boric:
la
aprobación
de
la
nueva
Constitución
en
un
plebiscito
de
salida
que
debe
efectuarse
en
el
último
trimestre
de
este
año,
cuyo
texto
se
está
procesando
actualmente
en
la
Convención
Constitucional.
El
otro
elemento
es
que
se
aspira,
sobre
todo
desde
los
sectores
de
izquierda
dentro
de
la
nueva
administración,
a
que
el
movimiento
social
y
las
organizaciones
de
la
sociedad
civil
acompañen
las
transformaciones
y
le
den
base
social
y
ciudadana
al
Gobierno.
Hay
enormes
expectativas
con
el
nuevo
Gobierno,
pero
algunas
voces
piden
tranquilidad,
porque
viene
un
proceso
duro,
complejo,
impredecible
en
muchos
aspectos.
"Sigan
ustedes
sabiendo
que,
mucho
más
temprano
que
tarde,
se
abrirán
las
grandes
alamedas
por
donde
pase
el
hombre
libre
para
construir
una
sociedad
mejor".
Con
estas
palabras,
Salvador
Allende
se
dirigía
por
última
vez
al
pueblo
chileno,
aquel
11
de
septiembre
de
1973,
día
en
que
una
irrupción
golpista
puso
fin
al
Gobierno
popular
y
a
su
propia
vida.
Boric
asume
el
cargo
con
humildad
y
consciente
de
las
dificultades
del
mandato,
pero
"con
la
convicción
de
que
solo
en
la
construcción
colectiva
de
una
sociedad
más
digna
podremos
fundar
una
vida
mejor
para
todos
y
todas".
Todo
por
hacer.
Salud
y
suerte. |