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La
viruela
del
mono
avanza
por
Europa.
Se han
confirmado más
de 270
positivos
fuera
del
continente
africano,
98 de
ellos
en
España.
El
virus
es
endémico
en
África
Central
y
Occidental.
España es el país europeo con más casos de viruela del mono
confirmados.
Le
siguen
Reino
Unido,
con 70
personas
positivas
por el
virus
en
Inglaterra
y una
en
Escocia;
en
Portugal
se
confirman
49
casos.
En
España
casi
todos
los
afectados
se han
localizado
en
Madrid,
aunque
también
se han
dan
casos
en
Canarias,
Andalucía
y País
Vasco.
Las
personas
afectadas
por el
brote
del
virus,
asciende
a 25
casos
por
día.
En
España,
el
Ministerio
de
Sanidad
ha
publicado
un
protocolo
en el
que
pide
el
aislamiento
y el
uso de
mascarilla
por
parte
de los
enfermos
para
evitar
la
propagación.
El
Gobierno
ha
anunciado
la
compra
centralizada
de
vacunas
liderada
por la
UE
para
hacer
frente
al
brote.
Aunque
todavía
no hay
fecha
de
llegada
de las
inyecciones
ni
tampoco
se ha
establecido
a
quiénes
se
pondrán.
El
virus
de la
viruela
de los
monos
pertenece
al
género
Orthopoxvirus,
cuyo
miembro
más
famoso
es la
viruela
(Variola
virus),
que se
declaró
como
erradicada
en
1980.
La
viruela
del
mono
tiene
un
nombre
engañoso,
debido
a que
se
detectó
por
primera
vez en
macacos
de
laboratorio
en
1958.
El
contagio
requiere
del
contacto
directo
con la
sangre,
fluidos
o
lesiones
de los
animales.
La
transmisión
entre
humanos
requiere
contacto,
ya sea
con
secreciones
respiratorias
o
lesiones
cutáneas,
un
objeto
contaminado
o
contacto
cara a
cara
prolongado
que
permita
el
cruce
de
partículas
respiratorias.
Los
síntomas
en
seres
humanos
son
similares
a los
de la
viruela,
pero
más
leves.
Entre
6 y 13
días
de
incubación.
En la
primera
fase
hay
fiebre,
dolores
de
cabeza,
de
espalda
y
musculares,
escalofríos
y
cansancio.
Aunque
se
dice
que el
público
en
general
no
debe
preocuparse,
las
autoridades
sanitarias
están
tomando
medidas,
aunque
no
parece
que se
estén
dando
demasiada
prisa.
Los
expertos
aseguran
que la
enfermedad
no se
propaga
fácilmente
entre
las
personas, por
lo que
el
riesgo
para
la
población
es
bajo y
no se
espera
una
expansión
como
la de
la
pandemia
de
COVID-19. |