Conocíamos que es lo que podía hacer Donald Trump tras su
investidura como presidente de los Estados Unidos de América y lo
hizo; tras una inédita firma pública de decretos masiva anuló y
desmanteló la legislación y política seguida por Biden, además de
indultar a los asaltantes al Capitolio, en un intento de golpe de
Estado promovido por el mismo Trump, al no reconocer la victoria o
derrota promovida por los Demócratas. No fue traidor, ya lo había
anunciado. Salvó a sus colaboradores golpistas. Agentes de
inmigración se disponen a comenzar ya las redadas para buscar a
personas indocumentadas, cumpliendo la orden de Trump de realizar
redadas contra migrantes en escuelas e iglesias; trabajadores
humanitarios informan de la presencia de militares en la frontera
con México.
Por su
parte, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez hace un llamamiento
para que Europa se rebele contra la "tecnocasta" de Sillicon Valley,
en referencia a las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos,
que a su juicio están utilizando su poder omnímodo sobre las redes
sociales para controlar el debate público y la acción gubernamental
en Occidente.
En
Europa, mientras la ultraderecha se envalentona con la llegada de
Trump, sienten como propio su triunfo, sueñan con emular la política
anti-climática y anti-migratoria que en EEUU se ha aplicado desde el
primer momento trumpista y llaman a ocupar Bruselas. Los gobiernos
europeos tratan de mantener la calma ante el retorno de Trump a la
Casa Blanca ante la amenaza de un líder impredecible que puede poner
en riesgo miles de millones de la relación comercial, mientras la
OTAN se pliega a su exigencia de aumentar el gasto en defensa.
La UE hace equilibrios para mantener los lazos
con Trump mientras pelea por no ser víctima del ninguneo. “Esperamos
un compromiso positivo con la Administración estadounidense, basado
en nuestros valores e intereses comunes. En un mundo difícil, Europa
y Estados Unidos son más fuertes juntos”, fue la medida (y tardía)
respuesta consensuada por los presidentes del Consejo Europeo y la
Comisión Europea, António Costa y Ursula von der Leyen. La
vicepresidenta del gobierno comunitario Teresa Ribera justificó esa
salida tibia a los desaires del magnate republicano. "No
nos gusta el enfoque de confrontación",
apostando por mantener la cabeza fría ante el impredecible escenario
que se abre en las relaciones transatlánticas.
Sigue en juego el futuro de la guerra de Rusia
y Ucrania y nadie da un "duro" (dólar/euro) -que decíamos por estos
lares-, por poner fecha a su finalización ni a la condiciones del
cese. Desde 2022, el Gobierno de Estados Unidos tiene como objetivo
poner fin a la guerra en Ucrania. Primero lo intentó Joe Biden
(mantuvo la entrega de armas), ahora es el turno del presidente
Donald Trump, que prometió a lo largo de su campaña electoral acabar
con el conflicto 24 horas después de ingresar a la Casa Blanca. Ya
ha pasado el plazo y el conflicto se mantiene con la misma crudeza.
Ahora,
el enviado de paz para Ucrania y Rusia,
Keith Kellogg, ofrece un lapso de tiempo mayor igual de ambiguo, que
podría llegar a los seis meses.
Sobre la guerra de Israel contra el pueblo
palestino, nada hace pensar que el alto el fuego sea principio de
nada. La nominada por el presidente de Estados Unidos, ante Naciones
Unidas, la congresista Elise Stefanik, ha afirmado que
Israel tiene derecho bíblico a ocupar Cisjordania
¡con dios hemos topado!, por lo que la razón humanista pierde todo
sentido y los derechos humanos ni los menciono. Para el genocida
Benjamín Netanyahu, un alto el fuego en Gaza, no significa el fin de
la guerra contra el pueblo palestino.
Quienes
ni nos hemos salvado somos los jubilados y pensionistas que nos
hemos visto sometidos a unas decisiones políticas de la extrema
derecha capitalista como es el Partido Popular v0x y Junts per
Catalunya. Han votado en contra del decreto del Gobierno, en el que
se aprobaba, entre otras decisiones la subida de las pensiones, la
prorroga a los precios del transporte público, las ayudas a los
afectados de la DANA en Valencia. La mayoría social y especialmente
las personas vulnerables, clase trabajadora y las clases populares
en general, hemos sufrido una agresión sin precedente. Tendremos
ocasión de ampliar esta información los próximos días.
Estas son
algunas de las medidas sociales incluidas en el decreto y tumbadas
por la pinza entre el PP y Junts: Revalorización de las pensiones
del 2,8% para las contributivas y del 9% para las no contributivas;
Subida del ingreso mínimo en un 9%; Suspensión de los desahucios y
lanzamientos para hogares vulnerables sin alternativa habitacional
hasta el 31 de diciembre de 2025; Ayudas al transporte: prórroga de
hasta el 30 de junio de 2025 de los descuentos de hasta el 100% del
transporte público terrestre para viajeros habituales; Prórroga de
la prohibición de cortes de suministro a los consumidores
vulnerables hasta finales de año; Prórroga de la cuantía actual del
Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para que no decaiga en 2025
mientras no se establece la nueva cuantía para el próximo año;
Prórroga de las deducciones por obras de eficiencia energética en
las viviendas; Paquete de ayudas por la DANA; Deducciones del IPPF
por compra de vehículos eléctricos; Ayuda a la compra de bicis
eléctricas; y nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos.
Los sindicatos Comisiones Obreras y la Unión
General de Trabajadores, hacen un llamamiento a la ciudadanía a
participar masivamente en las movilizaciones (2 de Febrero) que se
convocan e invitan a todas las organizaciones sociales, sindicales y
políticas que compartan las reivindicaciones a sumarse al proceso de
movilizaciones. Los sindicatos
subrayan su rechazo a la anulación de todas las medidas de
protección social y financiación de la Seguridad Social rechazadas
por el Congreso con el voto conjunto de Junts, Partido Popular y Vox.
Es un ejercicio de oportunismo político, que tiene elevadísimos
costes sobre las espaldas de la ciudadanía.
Hay que
exigir la aprobación por el Gobierno a través de la figura del Real
Decreto Ley, de un nuevo paquete de medidas; la convalidación
posterior de esas normas por parte del Congreso, evitando tomar a la
población con mayores necesidades como rehén de este juego de
oportunismo donde se vota en contra de medidas necesarias, muchas
que ya han sido acordadas previamente, incluso con el voto favorable
de quienes ahora han provocado esta anulación.
En
España, las Cortes Generales han iniciado un curso político sin
procedentes, tanto por lo temas que han de tratar como por la
configuración política. Es preciso, hoy más que nunca que diputados
y senadores trabajen rigurosamente, con dedicación, con criterio y
sentido democrático, abandonando el insulto, el bulo y la mentira.
Por la
revalorización de pensiones públicas, contributivas y no
contributivas, por establecer un escudo social, por ayudas para el
uso del transporte público; y por la facilitación de los recursos
económicos suficientes para las personas afectadas por la DANA.