De Castilla y León a Castilla la Vieja. El PP ha dado alas a la ultraderecha con la que gobernará.  Los resultados no anuncian que viene el lobo sino que ya está aquí. Ni mayoría absoluta ni gobierno en solitario. Sube la derecha y el neofascismo, junto con el descenso de la izquierda. Han cambiado a Ciudadanos por Vox. Se consuma la involución. El PP no solo ha reforzado a su rival electoral: también al machismo, el racismo y la homofobia. El PP por pretender aumentar su mayoría, han degradado la calidad democrática. Génova cree que han cumplido la misión en Castilla y León aunque Mañueco ha perdido votos respecto a 2019. Habrá Gobierno PP-V0X muy condicionado por el programa ultra y una explosión de partidos provinciales que complicarán las municipales. El retroceso de las izquierdas será un laboratorio político y la radicalización del PP en la política nacional de cara a las andaluzas una realidad. ¿Debería el PSOE anunciar que se abstiene en la investidura de Mañueco; dejarle paso en mayoría simple y que no necesite meter a la ultraderecha?